lunes, 19 de diciembre de 2011
No sé si es que aún no te he encontrado o que me empeño en perderte cada vez que me miras. Nunca hay más allá de un beso, jamás tocas mi corazón. Apareces unas veces con ojos oscuros, otras con miel en los labios. Y seas como seas, yo nunca te doy la oportunidad. Y me la niego a mí misma. No quiero dar el segundo paso. Más allá del primero me envuelven las nieblas de la inseguridad y enseguida lo doy atrás. Quizá es que aún no has aparecido, ¿no? Si lo hubieras hecho, me dicen, me hubiera tirado con los ojos vendados al pozo más oscuro y profundo de este mundo. Pero creer esto me llena de un miedo aterrador. ¿Y si no te encuentro nunca? O, ¿y si no paras de aparecer y soy yo la que miro para otro lado?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario