Con la intención matemática de suspender un examen de matemáticas. Porque oye, yo de números si se, que te calculo del derecho y del revés los ángulos exactos entre tu cara y mi abdomen cuando... Pero no me hables de fórmulas matemáticas cuando no encuentro al jodido que me insufle alegria por todas las putas venas que tengo muertas desde que te giraste.
Y ¿qué te digo yo, mi vida? Que mañana tengo que levantarme pronto y de mal humor. Me toca los cojones todo y me alegro por nada, pero nada dura porque tienes a la puta de la Cordura contigo. Dale recuerdos de mi parte, dile que me perdona, que nunca nos hemos llevado bien, pero que mi desnivel mental es por costumbre y arte propio no por desgaste voluntario. Que los hijos de la gran puta que me hirieron... no he vuelto a saber de ellos. Y de los otros yo ya no se, no me acuerdo de nada desde que te conocí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario