jueves, 9 de junio de 2011



.  No, no era la persona que buscaba la que quería haber encontrado. Hasta ese momento. Lo habia visto ahí, llamando a la puerta, pero a mi cabeza voló otra imagen. Debatí entre ir a saludarte o no, entre permitir que esa parte discola de mi misma, la que lo queria en mi vida a cualquier precio, saliera a la luz o no. Pero en una ocasión, hacia bastante tiempo, me prometi luchar, aprovechar todas las oportunidades, arriesgarme, aunque eso conlleve sufrir. Sabia que me odiaria a mi misma si no daba el paso al frente en este momento y avanzaba hacia el.
Realmente, me encontraba en el filo de la navaja, hiciese lo que hiciese, nada volveria a ser igual. Quise ser fuerte, darme la vuelta y dirigirme hacia otro lado. Decir no a ese golpe de suerte que tanto tiempo llevaba esperando. Alejarme de alguien que sabia que podia provocarme tanto daño o causarme la mayor felicidad imaginable. Finalmente, se impuso esa tendencia que tenemos los seres humanos a creer en las segundas oportunidades. Comencé a andar hacia allí, intentando prepar a mi mente la forma en que me presentaría, después de tantos meses, al que siempre considere el hombre de mi vida.


Desgraciadamente,algo en el ambiente nos tuerce el rostro demasiadas veces..

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